Son mil rostros sin nombre,
siluetas que corren detrás de las sombras del atardecer.
Son tristes marionetas,
se chocan, se mezclan, corren y tropiezan, apenas si ven.
Los hilos no se pueden ver,
todo va rápido acá abajo,
pero algo detuvo mi paso.
Victima de un shock,
cuando miré tus ojos se paralizó
mi corazón y el mundo todo fue la nada,
la suerte estaba echada. Dijiste:
No se donde voy,
pero si voy contigo no tengo temor.
Dejemos este lío, soltemos amarras.
Un mundo nuevo espera cruzando la frontera.
En un mundo de grises,
llegaste y pusiste colores y magia a mi oscuridad.
En pleno Apocalipsis
nadie se detiene en la prosa, en el arte, no hay tiempo de más
Ahora que pude despertar,
tomemos la ruta en la noche.
Bien bien al sur esta mi norte.
Victima de un shock,
cuando miré tus ojos se paralizó
mi corazón y el mundo todo fue la nada,
la suerte estaba echada. Dijiste:
No se donde voy,
pero si voy contigo no tengo temor.
Dejemos este lío, soltemos amarras.
Un mundo nuevo espera cruzando la frontera.